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Villasuso

Tortura y tradición

Decían los ilustrados que era una necesidad hacer pasar la tradición a examen de la razón. No se equivocaban. Sin embargo, hoy muchos, entre los que incluímos a los defensores de la tauromaquia, se niegan a realizar tal examen crítico. Se niegan y se refugian en el argumento de la tradición para justificar la mal llamada "fiesta nacional". ¿Cómo se puede ensalzar una tradición tan espeluznante, consistente en maltratar y vacilar a un animal hasta su muerte? No debemos olvidar tampoco a todo ese público que se reúne y estalla en gritos y vítores al torero mientras el animal derrama su sangre por la arena.
"Representa a España" es una de las razones más empleadas entre círculos monáquicos, aristócratas y conservadores que defienden la sangrienta ceremonia. ¿Qué país puede estar orgulloso de ser representado en el exterior por tan macabro ritual? Cada año tenemos decenas de miles de muertes por tortura contra parientes nuestros, muy próximos en la evolución zoológica.
Es tan grande la barbarie que se comete defendiendo el crimen que tan sólo nos quedan dos posibilidades: la lucha por abolir esta oscura parte de nuestra cultura -siguiendo el ejemplo de Barcelona, declarada ya antitaurina-, o apoyar las corridas acercándonos al grito que lanzara hace años el legionario falangista Millán Astray de "Muerte a la inteligencia"

47 comentarios

Eva -

Si hay una cosa que me hace avergonzarme de vivir en España es la tauromaquia, cuando tengo que relacionarme con el extranjero siempre tengo que excusarme de vivir en España y decir que soy de Catalunya es mi unica salida para minimizar mi verguenza..aun asi el hecho de ser Española me cierra muchas puertas fuera de España porque tenemos fama de salvajes, malas personas y nada serios ..y lo peor es que se que tienen razon ,que yo tampoco trataria con gente asi ...que triste , no naci en Catalunya pero nunca saldre de ella porque me siento cada dia mas orgullosa de vivir en una tierra que evoluciona

maria -

Llama la atención, cuanto menos, que un artículo de sobre tauromaquia pueda llegar a crear tantas exacerbaciones entre los participantes de la weblog. Primero, os diría que no escribo para crear más polémica de la ya se ha suscitado, sino que lo hago justamente para calmar tensiones. Algunos de los comentarios me provocaron cierta hilaridad, otros me parece que están muy bien defendidos y algunos simplemente me parece que no vienen al cuento. Pero como no pretendo hacer un ensayo doctrinal ni imponer mi opinión desprestigiando la de los demás, diré solamente dos cosas. La primera se dirige a Gemma: si tú no te sientes identificada con los toros, opinión que comparto, no nos hagas a los demás sentirnos vecinos de Bueu, porque la opinión de tu concello, como la del mío, no supone una referencia en cuanto a inquietudes sociales. (Y tampoco los andaluces o los canarios sienten suya la gaita). La segunda cosa que me gustaría decir va dirigida a Santi: muchas felicidades por la página. Has logrado crear un foro donde podemos descubrir futuros filósofos, véase Sixto. (Sixto, non te enfades). Sin más, me despido. Por cierto, se agradecería la renovación de artículos. (Santi, esto va por ti) Un saludo

Toxu -

Amigo mío, creo haberlo dicho ya, las tradiciones no tienen porqué ir ligadas a la moral ni a la legalidad, tradiciones que ayer eran algo normal hoy es impensable que vuelvan a existir, simplemente por una razón, porque hoy somos más cultos y más civilizados que hace cien, doscientos o dos mil quinientos años. Ésa es la gran vergüenza de este país, conservar una tradición anacrónica, propia del medievo, no del siglo XXI; una tradición que es contraria al sentir de más de dos tercios de la población de este país, así de rotunda es la única realidad, por mucho que a algunos de ustedes les cueste entenderlo. Se me olvidaba, la supertradicional caza del zorro ya ha sido prohibida en Gales y Escocia, en Inglaterra están en ello... ¡Con lo tradicional que era en el Reino Unido!...
Solo en una cosa estoy de acuerdo con usted, es inútil profundizar más en el tema. Tampoco se esfuerce usted en entenderme a mí, usted pertenece a ese menos de un tercio de la población que jamás entenderá a los que sentimos respeto por la vida de los llamados "seres irracionales", esos seres que para ustedes son sólo objetos con los que traficar y divertirse; no se esfuerce, jamás lo entendería.
En fin, un saludo a todos los integrantes del foro, incluido usted; mis vacaciones empiezan mañana, espero que todos disfruten las suyas igual.
Toxu.

Toxu -

Estimado Edu, sinceramente, su último mensaje me deja sin argumentos, tratar de justificar la existencia de la tauromaquia de la forma que usted lo hace es sencillamente algo irrefutable, pero por lo absurdo del razonamiento, no por otra cosa.
Si la única justificación es ésa que usted da, rescatemos todas las tradiciones que a lo largo de los siglos han ido desapareciendo, y lo han hecho precisamente por eso, por ser inhumanas y aberrantes. Por ejemplo, reconstruyamos los circos de la antigua Roma y volvamos a festejar aquellos maravillosos espectáculos sangrientos, y no se olvide que también eran multitudinarios; no me extrañaría que algún que otro taurófilo fuese partidario de ello. ¿Qué tal si también rescatamos del olvido aquellas peleas entre animales que eran tan tradicionales en la Inglaterra del siglo XIX? Mejor aún, aquellos sacrificios humanos propios de culturas como la Maya o la Azteca; sí, sí, eso, volvamos a revivirlos, debían ser realmente emocionantes. También podemos proponer que en Francia reinstauren la pena de muerte, que las ejecuciones se hagan con guillotinas en plazas públicas; ¡qué espectáculo!, en su momento fue algo multitudinario y aplaudido por el pueblo, una verdadera tradición... ¡Ah!, tampoco participemos en campañas contra la ablación del clítoris que se practica en tantos pueblos africanos, ¿para qué?, es una tradición milenaria de esos pueblos... ¿Le parece bien?, según usted, las tradiciones que arrastran multitudes no deben desaparecer.

Edu -

Porque encuentro inútil profundizar más en dos caminos cada vez más divergentes; el suyo y el mío, sólo lo invito a que mencione una tradición exclusivamente española o hispánica que arrastre una multitud mayor que el mundo de la tauromaquia. No se esfuerce, no la encontrará.

Toxu -

Para terminar, en referencia a la última parte de su mensaje, estimado Edu, usted no ha demostrado nada, es incapaz de darnos un solo dato comprobable, vuelvo a repetirle por enésima vez que lo único que hace es dar su opinión, personal y subjetiva, nada más. Opiniones como la suya podríamos escribir en este foro más de cuarenta millones distintas, una por cada habitante de este país, todas igual de dignas y respetables, aunque también igual de poco convincentes, lo que ocurre con la suya.
Y sí, por supuesto, por el hecho de no estar de acuerdo en este tema, no vamos a dejar de lado una actitud dialogante y correcta; faltaría más.
Saludos,
Toxu.

Toxu -

¿Por qué no le cuenta usted a todos esos empresarios taurinos, a ésos que no dejan de quejarse de las pobres entradas que registran las plazas, que los festejos taurinos gozan de una asistencia más que aceptable?, ¿o es que no suele leer usted entrevistas taurinas?, porque yo sí lo hago. Por cierto, lo de público selecto me suena un poco vanidoso, no creo que un aficionado a los toros se caracterice por ser ni más ni menos selecto, absolutamente en ningún sentido, que cualquier otro ciudadano de esta España nuestra.
Conozco perfectamente la definición de "demagogia", por eso precisamente, porque la intención final de cualquier discurso demagógico es el engaño, en este caso faltar a la verdad con lo que se escribe, y aunque prefiero creer que no lo hace usted intencionadamente, sino sólo por la motivación de tratar de demostrar lo contrario a la realidad que se le presenta en claros datos numéricos, realidad que usted mismo reconoce creíble y afirma no poner en tela de juicio; por eso, porque sus mensajes carecen de pruebas, son sólo opiniones personales con las que trata de distorsionar la realidad, es por lo que le dije, y repito ahora, que son discursos demagógicos. Con sus mensajes trata de hacernos ver una España taurina que no se corresponde en absoluto con la realidad actual de la tauromaquia en este país.

Toxu -

Amigo Edu, ¡y yo que pienso que es usted quien no ha comprendido el sentido de mis mensajes anteriores!... Usted mismo afirma que una entrada de media plaza es aceptable para una corrida de toros; estoy seguro que, si pudiésemos sacar la media de la asistencia a todas las corridas que se celebran en España a lo largo de un año, esa entrada de media plaza se quedaría reducida a bastante menos; sólo tiene que comprobar, como hago yo a veces, las entradas que se registran en las distintas plazas españolas cualquier fin de semana; tal vez un día me dedique a tomar nota de ellas y sacar la media, tal vez... En fin, conclusión de todo esto: está claro, teniendo en cuenta que la mayoría de las plazas donde se celebran corridas son plazas de segunda o tercera (no todas son Las Ventas), plazas cuyos aforos suelen ser de pocos miles de personas, llegamos a la inequívoca conclusión de que la tauromaquia es un espectáculo de minorías en este país, así de simple. Casualmente, eso mismo es lo que vienen a decir todos los sondeos de opinión a los que he hecho referencia anteriormente, que los aficionados a los toros son una gran minoría entre los españoles. Claro, que si usted aún sigue considerando que toda esta concordancia de datos no tiene peso específico suficiente para asegurar lo dicho, que la tauromaquia no es representativa del sentir general de este país, pues nada, ¿qué vamos a hacerle?, ya sabe usted eso de que "no hay peor ciego que el que no quiere ver"...

Edu -

Aunque agradezco su tono dialogante y pacífico a pesar de mis críticas, estoy en disposición de afirmar que el sentido de mis palabras distan mucho del alcance que usted les pretende dar. Nunca puse en tela de juicio los datos que me "abrumaban" y, por ende, personalmente, se me antojan creíbles y perfectamente realistas. Sucede que hablar de mitad de aforo en una plaza de toros puede considerarse una buena entrada porque, como ya dije, los toros no es un deporte como el fútbol sino un tradición de arraigo diverso y de público selecto. Estos festejos taurinos gozan de una asistencia más que aceptable. De esta manera, se utilizan muy a la ligera unos datos que, pese a su plena verosimilitud, no están contrastados con otros ni analizados, sólo son un apoyo débil a una argumentación que necesita sostenerse sobre cimientos más consistentes. Eso es la demagogia; no es una mentira sino un discurso fácil con finalidad de engaño que se apoya en datos que analizados individualmente sí son ciertos. Con esto se muestra, efectivamente, que su contestación no resulta adecuada por no haber comprendido el sentido principal de mi anterior mensaje.

Toxu -

Estimado Edu, no sé qué entiende usted por “demagogia”, pero eso que ha leído en mis mensajes anteriores son datos contrastables, datos que están al alcance de quien quiera comprobarlos, sólo hay que molestarse en buscarlos; hágase un favor y revise usted la definición que da la RAE del término “demagogia”. Demagogia más bien parece lo suyo, hablar sin ofrecer ninguna prueba de lo que afirma; ¿no tendrá usted relación con el mundo de la política? ¡Señores, acabo de ver un burro volando!, ¿se lo cree alguien?, me temo que no; pues igual me creo yo, estimado Edu, todas las afirmaciones gratuitas que vierte usted en su también abrumador mensaje. Ofrézcanos algo más sólido, más verificable, sus apreciaciones personales son muy respetables, pero son sólo eso: sus apreciaciones.
¡Ah!, me reafirmo en lo dicho, pregúntele usted a esas más de las dos terceras partes de la población española, a ésas que, según los sondeos de opinión, no le interesan nada los festejos taurinos, pregúntele si también consideran que todas esas celebraciones son sello y distintivo común de la hispanidad; pregunte, pregunte...
¿Comprende ahora la diferencia entre hacer demagogia y demostrar lo que se afirma?
Saludos,
Toxu.

Edu -

Me abruman los datos que da Toxu. Es un ejemplo de demagogia simple que hoy, para desgracia de todos preside periódicos y medios de comunicación. Frente a ello, sólidos argumentos y fieles reproducciones de esta tradición tan nuestra que nos brinda el forista David cada vez que escribe. No puedo sino invitar a Toxu a consumar sus comentarios con un comparación con la asistencia a un partido de fútbol pues efectivamente parece creerse que deberían tener una asistencia similar. El mundo del toro y del toreo está presente en España como la tradición representativa más importante nuestro país y las naciones que a partir de ella tomaron consistencia. Esto es objetivamente incuestionable. Los San Fermines, el toro "embolao", el toreo a pie, el rejoneo y cientos de celebraciones que se me escapan a la memoria y están en relación directa con este bravo y noble animal, son sello y distintivo común de la hispanidad, de aquellas regiones que otrora formaran un Imperio grande donde no se ponía el sol.

Toxu -

Por cierto, impresionante el relato que hace David de un pueblo español en día de corrida: "El pueblo se viste de gala y se tiñe de folclore, la localidad está adornada en todos sus rincones, se celebran bailes regionales cerca de la plaza, el diestro es recibido por una multitud de seguidores..."; en fin, ¡para qué seguir! Una pregunta: ¿eso qué es, una descripción de la España del siglo XIX?
Lo mejor es que, como ejemplo de gran afición taurina, David nos ofrece tre poblaciones: Roquetas de Mar, Fuengirola y Marbella. Los datos de asistencia a esas plazas de los que tengo información son los siguientes:
Roquetas de mar: 24/07, menos de media entrada; 23/07, tres cuartos de plaza; 03/07, un cuarto de entrada; 04/05, media entrada; 29/02, media entrada; 01/02, un cuarto de entrada.
Fuengirola: 06/03/04, tres cuartos de entrada; 11/10/03, media entrada; 05/10/03, un cuarto de entrada.
Marbella: 26/07/04, algo más de un tercio; 25/07/, un tercio; 18/07, tres cuartos; 11/07, un tercio; 06/06, media plaza.
Como se puede comprobar, la afición taurina en las tres poblaciones citadas es apabullante, en algunas corridas deben ir los familiares y amigos de los toreros, poco más. ¿Para eso recibe al diestro una multitud, para luego no ir a la plaza?
¡Ah!, lo de la fallecida Carmen Ordóñez es una historia más propia del mundo de la prensa rosa que del taurino; seamos un poco más serios al poner ejemplos. ¿Vale?
Un saludo,
Toxu.

Toxu -

David, si contrasto los sondeos de opinión, que están ahí para quién quiera comprobarlos, con la audiencia televisiva de las corridas, llego a la misma conclusión: en España (he dicho España, no este país, para evitarte suspicacias) los toros interesan a muy poquita gente. En el estudio de datos de audiencia de TNS Audiencia de Medios, correspondiente a la semana del 19 al 25 de este mes, excepto en la Comunidad de Castilla-La Mancha, en ninguna otra existe una sola retransmisión taurina entre las cinco emisiones más vistas; estos datos están al alcance de quien desee comprobarlos. Lo que no vale es lo que haces tú, afirmar algo sin que pueda ser contrastado, eso no son datos, son opiniones personales sin ningún valor. Igual te digo de todo eso de las costumbres españolas, el sentimiento, la emoción, etc., ésa será tu opinión; pero, como puedes comprobar, no se corresponde en absoluto con la de más de las dos terceras partes de la población española, por lo menos en lo que hace referencia a la tauromaquia.
Te equivocas, no voy de sensible por la vida, otra vez apreciaciones tuyas sin ningún fundamento. De lo que sí voy es de opositor acérrimo de un espectáculo que considero vergonzoso en pleno siglo XXI, la tauromaquia.
Así que, ya sabes, los comentarios que están dirigidos hacia un camino equivocado son los tuyos, y no precisamente en cierto sentido, más bien diría yo que en todos los sentidos.

Toxu -

Unas puntualizaciones para David.
Las acusaciones de “antiespañolismo” hacia los que no gustamos del llamado "arte taurino" son de las más manidas por parte de los taurófilos. Tú mismo, en otro mensaje, dices claramente: "Que cuatro amigos afines a ideologías de izquierdas vengan a esta weblog y se opongan a las corridas, y a España por cierto...". Para tu información: no soy de izquierdas, la política no me interesa nada en absoluto; y tampoco me opongo a mi nacionalidad española, al contrario, me siento orgulloso de ella; ¿te quedó claro? Eso sí, a lo que me opongo radicalmente es a la tauromaquia; ¿aclarado también? Además, como bien dices, estoy en mi perfecto derecho a ello, por eso lo hago. Y unas preguntas: ¿por qué ese afán de politizar los toros?, ¿qué pasa, no hay aficionados de izquierdas? ¡Qué pena!, mientras quede gente que siga identificando a la izquierda con todo lo antiespañol..., ¡mal vamos!

abraham -

Estamos descubriendo en esta página a una promesa de la opinión española como es David. Con un estilo que recuerda al decano de los diarios tradicionalistas villegos como es el Diario de Ortigueira.Que gran fusión ibérica sería torearse a Nuria Roca.www.blogia.com/avraham

gemma -

David fala de folclore, de festa e de alegría cada vez que as corridas de touros van ás nosas cidades, ós nosos pobos. eu non sei se Bueu é doutro planeta pero aquí o único que houbo foi unha manifestación en contra deste negocio tan cuestionable moralmente. Manifestacións, carteis e pintadas non creo que se deban considerar parte da nosa tradición, ou quizais si.
Ademais, non recordo que ningún grupo de gaitas lle fora tocar ós diestros, nin antes, nin durante, nin despois da corrida, entre outras cousas pq pouca xente se acercou á praza móbil que nos quixeron vender como "cultura itinerante" e pq xente q de verdade nos preocupamos pola recuperación das nosas raíces e dos nosos costumes organizamos un festival de música tradicional.
Xa é hora de que acaben estes actos sen sentido que, por sorte, gustan, de cada vez, a menos xente.

David -

Ahora comentaré algo que no tendrá para alguno un interés fundamental, pero que me llena de satisfacción. Alguno de los que me lee sabrá que yo considero a Nuria Roca como la belleza personificada. Es de esas poquísimas personas que está dotada de una especial belleza muy natural y que gusta a todos. Me preocuparía por los que no lo vean así. Su edad, de treinta y dos años, hace que la guapa valenciana se encuentre en una estupenda y envidiable fase de "juventud consagrada".
Pues bien, me acabo de enterar que es una gran aficionada a los toros. Es lo que le faltaba para que me parezca un ser subliminal.
¡Olé Nuria Roca!

David -

Contestaré ahora a Villasuso al referirse éste a la Fiesta Nacional. Que cuatro amigos afines a ideologías de izquierdas vengan a esta weblog y se opongan a las corridas, y a España por cierto, no pone en duda que los enventos taurinos sean nacionales. Y en lo que se refiere a la fiesta, es obvio que alguno no ha vivido de cerca una corrida de toros. Le hare una breve descripción. El pueblo se viste de gala y se tiñe de folclore, la localidad está adornada en todos sus rincones, se celebran bailes regionales cerca de la plaza, el diestro es recibido por una multitud de seguidores que apenas le dejan caminar y el ferviente público vitorea desde la grada a los toreros si actúan con destreza y a los toros si su bravura se hace notar, la gente acude desde pueblos cercanos tan solo para respirar ese ambiente festivo que tiene en España como único referente a un partido de fútbol,... Si esto no es una fiesta... Y hablo de una localidad de segundo orden, como pueden ser Roquetas de Mar o Fuengirola, muy lejos de La Maestranza o de Las Ventas. Otras localidades, como Marbella, ofrecen corridas y novilleos todos los domingos del año.
Escribo esto pocos días después de la muerte de Carmen Ordóñez, hija, sobrina, esposa y madre de, toreros. El gran mundo de la tauromaquia se volcó con la familia en estos momentos difíciles, como todos pudimos apreciar por televisión.

David -

Creo que los comentarios de Toxu se han dirigido, en cierto sentido, hacia un camino equivocado. Aquí nadie dijo que el que no disfruta con el toreo es anti-español. Esos están de sobra localizados por sus actos e injurias, hablo de los más vehementes. Pero tú solo estas en contra de las corridas, y es tu derecho. Sobre las encuestas, tus referencias en cuanto a porcentajes las podrías contrastar con audiencias televisivas. Y aunque la mayoría de españoles vean las corridas como actos crueles y demás, la minoría tiene derecho a que España siga disfrutando de este noble arte. No vale ir por ahí diciendo que uno es "sensible" y que hay que acabar con los toros. Y ello porque España y sus costumbres valen más, mucho más. El verdadero sentimiento y emoción se encuentran, a mi modo de ver, en las propias gradas de la arena.

Toxu -

En el segundo de mis mensajes, evidentemente, no se trata del año 20002, como he puesto por equivocación, sino del 2002. No creo que sea necesaria la aclaración, pero por si acaso. Disculpas.
Toxu.

Toxu -

Para terminar, por si alguien tiene dudas al respecto, me considero tan español como el que más, pero no considero que la llamada fiesta nacional me represente a mí ni a mi país en ningún lugar del mundo. Creo que España tiene suficientes motivos culturales para no necesitar ser representada por un negocio disfrazado de tradición, arte y cultura.
Eso sí, los taurófilos lo tienen fácil, con tacharnos de antiespañoles, separatistas, manipulados políticamente, etc., simplemente con eso justifican nuestras protestas. Pues que se enteren de una vez, si eso es así, más de las tres cuartas partes de este país es antiespañol, separatista y está manipulado políticamente; no tienen más que echarle un vistazo a los sondeos de opinión. Si los taurófilos se consuelan con sus propias mentiras es problema de ellos.
"La fiesta nacional es la exaltación máxima de la agresividad humana". Dr. Félix Rodríguez de la Fuente.
Saludos,
Toxu.

Toxu -

¡El toro no existiría sin la tauromaquia! ¡Viven muchas familias de este negocio! ¡Perderíamos una cultura que nos ha identificado durante siglos!... ¡Para qué contestar tanta sinrazón! Son sólo lamentaciones taurinas, los sollozos propios de alguien que ve cómo lentamente se le está muriendo el negocio del que vive, o de aquellos que ven como tiende a desaparecer un espectáculo que les sirve para saciar sus instintos más agresivos. El toro es un animal que en su medio natural, a pesar de que los taurinos nos lo presenten como una bestia feroz y agresiva, en realidad se rige por los mismos instintos que cualquier otro animal salvaje: atacar sólo como mecanismo de defensa, atacar si es atacado o se viola su territorio; ése es el temible toro de lidia, un animal salvaje con los mismos instintos que otro cualquiera. ¿Desde cuándo la Naturaleza inculca instintos agresivos gratuitos en los animales, o “asesinos” como he leído a taurinos?, ¿desde cuándo los animales atacan por placer?, si lo hacen es siguiendo sus instintos naturales de conducta: supervivencia, reproducción, instinto territorial, etc. ¡Ah, sí, perdón!, desde que existe el ser humano, nosotros sí que somos capaces de matar por diversión, por interés, por el simple placer de matar, ningún otro animal en la Naturaleza es capaz de semejante alarde de inteligencia, por eso somos el "homo sapiens".

Toxu -

Mas casualidades: El diario El País realiza en la actualidad otro sobre la decisión de Barcelona de declararse ciudad antitaurina, ¿es necesario que diga el resultado?; exacto, el mismo. En otras páginas de Internet se realizan encuestas similares, ¿por qué en todas siempre se dan porcentajes tan parecidos? Guste o no, la tauromaquia lleva años viviendo de limosnas públicas y, aún así, muriéndose lentamente. ¿Por qué la inmensa mayoría de la población tenemos que tragar (y pagar) con un espectáculo que consideramos denigrante, sólo porque una minoría nos lo impone como representativa de España?
A las corridas de toros les está matando la cultura, la de verdad, no la de ellos. La juventud de hoy es más culta que la de hace 30 años, también es más sensible hacia todo lo relacionado con la Naturaleza. Este espectáculo anacrónico propio del medievo, no del siglo XXI, choca de frente con la cultura actual, contraria a todo maltrato animal por diversión. Tauromaquia y cultura, verdadera cultura, se repelen como los polos del mismo signo de dos imanes. Ése es el cáncer que está acabando lentamente con las corridas de toros, juventud y mayor cultura, y estos dos términos sí que van siempre cogidos de la mano, porque cada generación siempre es más culta y está mejor informada que la anterior.

Toxu -

La tauromaquia se subvenciona con dinero público, con el dinero de todos, sin esas limosnas hace años que no podría sobrevivir, no podría autofinanciarse. El número de aficionados ha descendido a la mitad en los últimos 30 años, y sigue en línea descendente. Si alguien lo duda puede entrar en la página de la empresa consultora Gallup, allí se lleva un seguimiento a la afición a los toros desde hace muchos años. Quien dude de la objetividad de esa empresa consultora es porque no la conoce, ni los políticos se atreven a cuestionar sus sondeos aunque les sean desfavorables. Según los sondeos de Gallup, en el año 20002 sólo un 10'4% de los encuestados se declaraban muy aficionados, "mucho" contestaron; un 20'6% decía que "algo"; un 68'8% que "nada"; el resto, "no sabe, no contesta". Seguramente, ese 10'4% son los que todavía van a las plazas, los que las llenan en las grandes ferias, porque en el resto del año no va casi nadie, tienen que engañar a japoneses para poder tapar tanto cemento vacío como hay en los tendidos. El Correo de Andalucía realizó una encuesta similar en 1998, curiosamente el resultado era parecido: El 12,9% se consideraba aficionado y un 86,9% aseguraba no tener ninguna afición; eso en Andalucía, tierra de toros de toda la vida. Demasiadas casualidades, ¿no?

Toxu -

La tauromaquia no es arte, no es cultura, no representa a España, es sólo un negocio que mueve millones de euros al año; un negocio gracias al cual unos pocos se hacen ricos y otros, los más, malviven con sueldos modestos.
¡Tradición, arte y cultura!, la gran excusa para su supervivencia. Las tradiciones no tienen necesariamente que estar ligadas a la legalidad ni a la moral, por eso han desaparecido tantas a lo largo de la historia de la humanidad. Arte, curiosa arte es ésta que sólo lo es para sus adeptos, fuera de los taurófilos nadie reconoce la tauromaquia como arte en todo el planeta, las verdaderas artes no son negadas como tales por nadie, aunque no les interesen. Cultura, que alguien me lo explique, aún no he descubierto cómo me puedo culturizar en una plaza de toros. La verdadera cultura, no la de los taurófilos, jamás ha ido ligada a un derramamiento de sangre gratuito; eso no es cultura, por lo menos lo que se entiende por ese término en pleno siglo XXI.
Alguien, en un mensaje anterior, convocaba a todos a una corrida en la plaza de Marbella el pasado día 18, parece que con eso pretendía demostrar la gran afición existente. Pues bien, según páginas taurinas la asistencia a esa corrida fue de sólo media entrada; sí señor, una gran demostración de afición taurina.

Edu -

En breve espacio trataré de dar respuesto a débiles argumentos que evidencian,como antes, un falta de rigor propia de periodistas (que se le va a hacer, el que mucho abarca poco aprieta). En primer lugar la "fiesta nacional" no tiene porque vivirse con la misma intensidad en todos los puntos de la geografía española para poder calificarse de nacional. En segundo lugar en Galicia hay palzas de toros y se celebran algunas corridas; aunque sea algo casi testimonial no lo es la gente de Galicia que sigue los eventos taurinos por la televisión u otros medios de comunicación. Respeto al tema de Millán Astray, si lo mejor que se puede oponer es un enlace a una web ¡controlada por la Junta de Andalucía!... Mejor es no hacer de la falta de imparcialidad de fuentes una costrumbre. A Juan Corso le diré que a mi tampoco me convence el historiador Preston, yo recomiendo a Ricardo de la Cierva. En relación al comentario de que las ideas no se imponen por la fuerza desde hace ventinueve años, sólo invito a que echemos un vistazo a las Vascongadas. El sacar el tema de ETA sería un despropósito si se hiciese en términos extensivos. Empero, lo único que se ha hecho es comentar una realidad sin vuelta de hoja, y es que hay gente que pone más esfuerzos en defender la muerte de un toro que la de una víctima de ETA, auque oficialmente la condene...

Villasuso -

En cuanto a la denominación "fiesta", observo que mucha gente en España -lo podemos comprobar también en los comentarios de este artículo- interpreta las corridas más como un maltrato a animales que como una fiesta. Por lo tanto las corridas de toros ni son "fiesta" ni son "nacionales".
Considero absurdo cuestionar la autenticidad histórica del altercado entre Unamuno y Millán Astray. Además del libro de Paul Preston, la anécdota viene reproducida en numerosas biografías de Millán Astray y también de Unamuno. No creo que tantos biógrafos y escritores decidieran apropiarse de un hecho que sólo es un rumor. De todos modos, si alguien está interesado en este acontecimiento ocurrido el 12 de Octubre del 36 en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, dejo un enlace http://www.juntadeandalucia.es/averroes/iescasasviejas/cviejas1/histo/unamuno.htm
El grito que lanzo el legionario mutilado –este calificativo es más preciso que el de falangista- Millán Astray de “Muera la inteligencia” es tan generalista que no veo ningún inconveniente en haberlo citado en el artículo. Otro gallo cantaría si hubiese dicho “muerte a Unamuno”, que sin duda es más concreto.
Por último, comentar el típico argumento de recurrir a los asesinatos de ETA, que tan de moda se ha puesto tras la "era aznarista". Este acto tan demagógico me llena de estupefacción, pues todo el mundo con dedos de frente se opone a estos absurdos atentados -entre los que me incluyo explícitamente-. Hago un llamamiento, por lo tanto a no emplear más este demagógico recurso a nombrar a las víctimas de ETA.

Villasuso -

Es en este tipo de manifestaciones autoritarias cuando me siento "reacio a las costumbres españolas", como mencionas en tu artículo. En cuanto a lo demás, me siento tan orgulloso de ser español como de ser gallego, de nacer en un país con un amplio abanico multicultural, de diversidad de costumbres, de vivir bajo el mismo sol que arropó a Cervantes, Calderón, Lope de Vega, pero que también arropó bajo su mismo manto a Rosalía, Curros Enríquez, Pondal o Castelao. Me siento tan orgulloso de que en Madrid haya calles dedicadas a vascos, como de que en Argentina haya calles dedicadas a personalidades gallegas -porque nosotros también fuimos emigrantes-.
A lo mejor es por eso, porque amo las dos culturas, por lo que me jode que en el exterior se conozca más el flamenco, pongo por caso, que la gaita gallega. Por que ambos elementos pertenecen a culturas diferentes pero dentro de un marco histórico que los unió: la historia de España.

Cambio de tema para justificar la expresión "mal llamada fiesta nacional" que critica Edu. Para empezar, el calificatvo "nacional" da a entender que es una "fiesta" que se extiende por toda la geografía española. Por ejemplo, como el mismo David dice, Galicia no es una tierra donde las corridas de toros estén muy arraigadas. Y si existe en esta tierra alguna plaza de toros, es más por influencias foráneas que por la propia tradición o cultura gallega. (sigue...)

Villasuso -

Me gustaría aclarar unos cuantos detalles que parece que han sembrado polémica tras la publicación del artículo.
En primer lugar, en cuanto al comentario de Sixto, he de decir que la "razón" a la que hacía referencia es la "razón pura". Supongo que habrá muchos modos de entender este concepto, no obstante, la escogida en el artículo es una concepción kantiana de la razón. Algo así como la facultad de cierta lógica del conocimiento, de juzgar eludiendo, no de forma parcial sino totalmente, todo tipo de prejuicios, normas, religiones o tradiciones. Es decir un análisis de un tema -en el caso que nos ocupa, las corridas de toros- por medio de la razón pura.

Respecto al comentario de David, abres tu primer texto con un llamamiento al respeto de opiniones. Este es un aspecto que comparto en su totalidad y, creo, nadie ha puesto en duda en esta página. La imposición de opiniones por la fuerza ha pasado a la historia en este país hace veintinueve años. Prueba de ello es que la intención de volver a imponer opiniones -protagonizada por el anterior presidente de la nación- ha sido derrotada mediante el legítimo uso de las urnas de la mayoría de los ciudadanos. (sigue...)

David -

Hombre, no estaría mal la idea de Abraham. Y si no pueden ser toros me conformo sin problema con unos novilleos, que sin duda entusiasmarán a los cultos orteganos.
La noble e ilustre Ortigueira está en buenas manos, y su contínuo crecimiento no extraña ya a nadie. Y buen conocedor del tema es el jóven vigués Abraham, que en su reciente visita a Santa Marta mantenía hasta altas horas de la madrugada un emocionante y vibrante discurso a favor del alcalde que a ninguno de los presentes dejó indiferente. El mesías Abraham regresó a la ciudad olivica con la certeza de que aún hay muchísimos lugares en Galicia en los que el poder, respetando las tradiciones españolas, convierte a un pequeño pueblo costero en un ejemplo de prosperidad y a sus habitantes en enamorados de las tierras en las que habitan.
Que Dios nos bendiga a nosotros y a nuestras tradiciones.

antitaurina -

GIBRALTAR ESPAÑOL Y YA ESTÁ, COÑO

abraham -

Santi reza porque en Ortigueira la próxima obra de ese fascista(pero gran alcalde)no sea una plaza de toros.

juancorso -

RECOMENDACIÓN PARA ALGUNOS:DEBERIAIS FIRMAR COMO, SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA.

Gemma -

Hai cuestións que só se entenden co paso do tempo, coa experiencia e cando se ten caído máis dunha vez. Por iso, porque é necesario vivi-las cousas para entendelas e poder opinar, non creo que os comentarios merezan que perdámo-lo tempo intentando que as nosas opinións sexan consideradas mellores que as demais. Non, porque non se pode convencer a ninguén de que os touros sufren cando se utiliza a súa vida e o seu sangue na diversión allea, se aínda non ten asumido que todos somos iguais e que a democracia, o poder do pobo, é un ben que temos que conservar.
Non podemos tratar de aleccionar con argumentos liberais a persoas que falan dos "gloriosos sublevados" ou do "admirado y glorioso mutilado" (referíndose á legión e ós franquistas que mermaron a liberdade dos nosos antergos -e dos que aínda estamos a sufrir as consecuencias-, non só de expresión, senón tamén de pensamento, entre outras cousas...)cando non se entende que exista outra clase de xente que non entenda España coma un conxunto das que deron en chamar comunidades autónomas. E con isto pódese entender que defendo a Carod Rovira, quizais o faga, pero non polas formas nin polo contido, senón por obrar segundo as súas ideas. El concibe Catalunya coma un país independente do Estado español (aínda que isto, polo de agora, é unha utopía)e intentou soluciona-lo problema do terrorismo dende o seu posto de político no seu "país", da mellor maneira que se poden facer as cousas, FALANDO.

juancorso -

Edu, no sé quién eres tio, pero en serio tenías que escribir la tercera de ABC o hacerte editorialista de la Razón (Paul Preston tiene la misma credibilidad hablando de historia Española que Urdaci en sus mejores momenos). Solo dos cosas más: Estoy encantado con que 12 millones de españoles se declaren amantes de los toros porque eso significa que quedan casi 30 que no los soportamos. Las ejecuciones de la Inquisición se celebraban como fiestas... hay cosas que con el tiempo pierden por completo su sentido. Un abrazo Santi.

Flint -

Hola!. Me gustaría expresar mi opinión en cuanto a este tema. Me declaro completamente antitaurino, no puedo estar a favor de una actividad que consiste en maltratar animales. Sí, se la puede disfrazar de arte, de que lo que se aplaude es el arte del torero y no la agonía del animal, de que no se va a la plaza a disfrutar de un sufrimiento, de cultura e incluso de fiesta. Pero, por favor, seamos sinceros, el toro sufre y eso no hay manera de disfrazarlo. Y , que yo sepa, nadie en la plaza cierra los ojos cuando el torero le va a clavar la espada. Me gustaría además aclarar que no sólo Barcelona es ciudad Antitaurina, en Canarias están prohibidas desde principios de los 90 aunque dejaron de celebrarse muchísimo antes. Y por favor, me parece algo repugnante nombrar a los policías asesinados por ETA o a los pactos de Carod Robira con estos asesinos en un debate como este. Yo estoy en contra de la tauromaquia, pero más aún en contra de la ETA. Saludos, Flint.

buaaaaaaaaa -

QUE RIDICULO, ES EL COMENTARIO MAS PATETICO QUE E VISTO EN MUCHO TIEMPO...

Edu -

Me gustaría, por último, aclarar una cuestión accidental. El admirable y glorioso mutilado, fundador de la legión Millán Astray, no era falangista sino en todo caso un monárquico que simpatizaba con miembros de Falange. La frase “muera la inteligencia” es de dudosa atribución como se desprende de lo que aclara Astray a Pemán sobre el asunto (en este sentido véase “Las tres Españas del 36”. Biografía de M. Astray. Paul Preston.). En todo caso, aun admitiendo como suya la frase, sería injusto sacarla del contexto esperpéntico de discusión entre un Unamuno exaltado y militares africanistas en el que, en su caso, fue pronunciada.
Llegados a este punto, y aun no considerándome un gran aficionado a los toros, debo exclamar, atendiendo a las razones expuestas:

¡VIVA LA FIESTA NACIONAL!

Termino felicitando al Sr. Carod Rovira quien estará muy contento por la iniciativa tomada en Barcelona de declarar antitaurina la ciudad, tendrá así más tiempo para seguir reuniéndose con ETA.

Edu -

Respecto a la dicotomía razón-tradición siento disentir de ambas posturas expuestas. La razón y la tradición son; por un lado, realidades perfectamente disociadas y, por otro, necesariamente separadas. La tradición aquí no hay que entenderla como un supraconcepto englobador ni como una realidad abstracta y general, antes al contrario, es una realidad concreta y tangible, perfectamente definida y sensorialmente aprehensible. La razón sería el intelecto y sí podría identificarse con la concepción de razón que manejan la gran mayoría de los filósofos clásicos. En este sentido tomo como propio el planteamiento inicial de Villasuso y no el de Sixto. La divergencia surge en la argumentación final ya que considero destructivo pasar la tradición por el filtro de la razón, toda vez que aquélla es, en la mayoría de los casos, la manifestación colectiva de un instinto. Si la razón operase intrusivamente en la tradición, más del 90 % de éstas desaparecerían ante el juicio de un razonamiento objetivo y puro. La tradición debe estar únicamente vigilada por principios básicos y nucleares de la civilización occidental, que podríamos resumir en una máxima que entienda como respetable cualquier tradición que no tenga por objeto, en la forma que sea, la denigración del ser humano.

Edu -

El toro jamás es humillado. Por el contrario, goza de la mayor admiración y muestra de ello es que el uso de su silueta en el centro de la enseña nacional es hoy una práctica generalizada. El buen público vitorea el dominio y la destreza del torero, nunca el sufrimiento y la agonía del toro. En este sentido, para explicar esto que reconoce cualquier buen aficionado, me veo en la obligación de recordar una reciente corrida en la que un toro rompió una pierna en un lance desafortunado de la lidia; el cámara, con buen criterio, cortó las imágenes, gesto que aplaudió el comentarista quien añadió que nadie va a una plaza de toros a ver sufrir un animal, aunque sea esto lo que mantienen quienes desprecian esta fiesta tan nuestra.
Cuando leí en el escrito principal que el toro es cercano al hombre en la evolución biológica la estupefacción me asaltó por tan chocante comentario, mas pronto reaccioné y lo encontré muy coherente, porque me permitía entender como hay gente que pone mayor énfasis y determinación en defender la vida de un toro que la de un policía asesinado por ETA.

Edu -

Como español la fiesta nacional merece el mayor de mis respetos. Podrá gustarnos o no, pero ha ganado tal calificativo por representarnos de cara al exterior y constituir parte singular de nuestra cultura. La expresión usada “mal llamada fiesta nacional” –que, por cierto, no se apoya en ningún argumento- goza de un paralelismo evidente con la actitud que toman las personas de izquierdas cuando se habla de “nacionales” para referirse a los gloriosos cruzados o sublevados del 18 de julio. La expresión “mal llamados nacionales” debería acompañarse de “mal llamados republicanos”, bando en el que se integraban anarquistas y comunistas, partidarios de regímenes atroces hoy felizmente olvidados. Pero como sería desviarme del objeto de este artículo el tratar las matanzas de los soviéticos en la guerra civil española, proseguiré afirmando que la expresión “fiesta nacional” ha gozado y goza de una innegable concordancia con la realidad social y el sentir general de una población que entiende como propio y exclusivo el arte del toreo.

Edu -

Las corridas de toros y, en general, el mundo del toro constituyen un elemento esencial y troncal no sólo de la cultura española sino también de la hispánica, siendo ejemplo de ello el arraigo del que gozan las celebraciones taurinas en nuestras antiguas colonias. Pese a esta abrumadora realidad hay quienes pretenden mostrar esta tradición como algo anacrónico y desfasado, con argumentos superficiales que apelan a los sentimientos inmediatos de las personas. Son estos fácilmente desmontables, bastaría recordar la vida de disfrute en la que se cría el toro de lidia, en amplias dehesas donde goza de una libertad de la que pocos animales disfrutan. Todo esto, a buen seguro, justifica con creces diez minutos de sufrimiento en su muerte. No se nos puede olvidar que en Galicia la popular “matanza do porco” se sigue haciendo por los tradicionales métodos de desangrar al animal, con lo que éste agoniza largo tiempo hasta que cae muerto. No seré yo quien censure estas y otras tradiciones, pero tampoco las censuran aquellos que se jactan de ser antitaurinos, porque detrás de ese sentimiento sólo se esconde su odio hacia la patria española y su honrosa cultura. Sólo persiguen atacar lo español no viendo la crueldad de otras culturas y tradiciones.

antitaurino -

LA TORTURA NO ES EXPONENTE DE NUESTRA CULTURA

Gemma -

en tempos nos que as mulleres morren nas mans dos seus "compañeiros sentimentais" en tempos nos que se organizan guerras sen motivos, e nos facer parvo ó pobo é unha práctica común dos gobernantes, non entendo como alguén se permite derramar máis sangue gratuito en nome da tradición, da cultura ou do espectáculo.
non me pode parecer máis que indignante, quizais porque vivo nun concello que non ten reparo en énche-las rúas en nome da cordura, cada vez que nos intentan colonizar con estes actos que non damos encaixado na nosa cultura. e, se como di David, a tauromaquia son parte da cultura española, alégrome de sentirme allea a ela, entre outras cousas...

David -

Por cierto, no quiero limitarme a reivindicar las corridas de toros. También he de promocionarlas en la medida de lo posible. Y lo hago desde tierras de Andalucía, que alguno debería de visitar para cerciorarse del ardor con el que los ciudadanos festejan las numerosas tardes de toros que hay. Es una manera de abrir nuestra mente hacia toda España y de saber que lo que es menos popular en un lugar del territorio español puede ser el emblema de la inmensa mayoría del conjunto de la nación.
Lo dicho, os quiero convocar, los que estéis en la zona, obviamente, a la corrida que se celebrará mañana 18 de julio en la plaza de toros de Marbella a las 7 de la tarde. Lidiaran "El Cordobés", "El Fandi" y Salvador Vega.

David -

Cada comentario es digno de ser respetado. No cabe duda. Y yo lo respeto. Pero que alguien como el que ha planteado esta cuestión, que es bastante reacio a todo lo que toca las costumbres españolas, se permita el lujo de decidir lo que es razonable o no para la imagen de España me deja un tanto perplejo. Habeis de saber que la mayoría de los españoles está encantada disfrutando de nuestra Fiesta Nacional y ello queda corroborado con las buenas audiencias que siguen los eventos taurinos y el hecho de que las taquillas no den abasto a la hora de atender las reservas. Es más, la gente de otros países nos conoce, entre otras muchas cosas, por las corridas de toros y por la valentía de los toreros, que por extensión es asociada a la valentía de los españoles. El estado de bravura del que gozan los toros en los meses y años anteriores a ser lidiados les permite llevar una vida a la que poca gente hace mención. Pero no hace falta justificar lo que caracteriza, y a buen seguro caracterizará siempre, esta gran nación. Que en Barcelona o que en Galicia, donde la tauromaquia está menos arraigada, a pesar de estar dotadas de plazas de toros, haya gente que este molesta porque en 2004 los toros sigan levantando pasiones me preocupa poco. ¿Que se le va a hacer?

Sixto -

La verdad es que el hecho de que alguien se divierta viendo "asesinar" a un animal no es del todo comprensible. Será por eso que el autor de esta bitácora apuesta por otorgar credibilidad a la hipótesis de analizar, examinar o simplemente observar la tradición partiendo de la razón. Sin embargo, una gran contradición enmarca todo lo que en el artículo se cuenta: la razón se fundamenta única y exclusivamente en la tradición. Sí, es exacto y equivalente. De hecho, todo lo que consideramos "razonable", fidedigno a lo correcto, al buen pensar, no es más que lo que la tradición ha asentado hasta el punto de llegar a convertirse en tradición. Porque la razón no es más que tradición consolidada. ¿Acaso no es análogo el mundo de las ideas platónico al paraíso cristiano? La tradición los ha vuelto razonalmente unívocos. La razón los ha convertido en tradición razonada.