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Villasuso

Ha caído el dictador

Ha caído el dictador Cómo andan las cosas por Cuba. Los enemigos de Castro llevaban cuarenta años aguardando la caída del dictador, pero no se esperaban esta clase de caída. Fidel se dio de bruces contra el suelo y, por desgracia, de nada ha servido: de momento el comunismo seguirá latiendo con fuerza en la isla.

Es normal. Tras esos prolongados discursos Fidel se siente cansado. Además, no hay que olvidar que carga a sus espaldas de revolucionario 78 primaveras, sólo cuatro menos que el señor don Manuel, presidente de la Comunidad. La diferencia, aparte de que uno es elegido democráticamente y el otro no, es que a don Manuel lo sujetan durante el discurso para evitar que se desplome, con las consiguiente coñas que suscitaría en los medios.

Castro anduvo falto de reflejos en la aparatosa caída. En vez de estirar las manos para apoyarlas y reducir el golpe, como haría cualquier ser humano, se dejó caer como un peso muerto. Como un maniquí, dijeron algunos... ¿Servirá la caída como fuente de inspiración al nuevo documental de la cineasta Belkis Vega?

3 comentarios

magago -

Santi se te ve el plumero. Todo el artículo desprende un rancio tono derechista de mofa a una figura como la del dictador Fidel Castro. Solamente un dictador, no un dictador comunista.

muchanche -

vaya nazi, pobre hombre. aqui tb aguantamos aun viejo decrépito como fraga y no pasa nada, con la suerte para él de que cuando se desmaya esta sentado.

Edu -

No se como se habrá vivido entre parte de la clase política de este país la patética caída del dictador cubano tras uno de sus no menos patéticos discursos. Sólo puedo intuir que el lider de izquierda unida estará preocupado por la salud del "Stalin" cubano, porque dos hombres tan cercanos ideológicamente deberían ayudarse mutuamente. El sanguinario y decrépito revolucionario sigue ejerciendo su tiranía entre unas gentes, un pueblo entero indefenso, hostigado por sus propios dirigentes y que sufre una falta de libertades más que acuciante. La nueva política del ejecutivo del "cordero" ZP ha dado un giro en sus relaciones con la antigua colonia española que sólo actúa como balón de oxígeno para que el asesino Fidel siga ejerciendo una despiadada dictadura en la Isla, cada vez más hundida. Y es que hay dictadores y dictadores, los hay como aquellos soviéticos hoy felizmente olvidados y como el propio Castro que cuando se van dejan un poso de miseria difícilmente superable y los hay como Franco o Pinochet que dejan cuando se van a su patria en unas condiciones de salud económica realmente buenas por la sencilla razón de que viven apartados del pernicioso comunismo.