Profecías
"En la persecución final de la Santa Iglesia Romana reinará Petrus Romanus (Pedro el Romano), quien alimentará a su grey en medio de muchas tribulaciones. Después de esto la ciudad de las siete colinas será destruida y el temido juez juzgará a su pueblo. El Fin."
Con la muerte de Juan Pablo II, las profecías sobre los papas de San Malaquías vuelven a cobrar fuerza. Aparte de la nula base científica y del amplio abanico de interpretaciones que se puede dar sobre éstas, lo cierto es que muchas de las previsiones del santo irlandés tienen cierta conexión con la realidad. Desde su época hasta la actualidad, ha establecido una serie de atributos a cada Pontífice: Pablo VI recibió el título de Flos Florum y su escudo se representaba con la flor de lis. La flor de las flores. A Juan XXIII, cardenal de Venecia -ciudad de navegantes, por antonomasia- lo describió como pastor y navegante; Juan Pablo II recibió el título de Papa del Sol y del Trabajo.
San Malaquías pronosticó el número de papas que iba a haber en la historia de la Iglesia: 111, y Juan Pablo II ha sido el número 110. Personalmente, intento ignorar cualquier afirmación de índole extrarracional -y más después de visitar algunas webs sobre profecías... ¡hay cada colgao por la red!- pero me parece interesante debatir este tema en un momento en el que la Iglesia se enfrenta a la mayor crisis de fe de su historia.
Con la muerte de Juan Pablo II, las profecías sobre los papas de San Malaquías vuelven a cobrar fuerza. Aparte de la nula base científica y del amplio abanico de interpretaciones que se puede dar sobre éstas, lo cierto es que muchas de las previsiones del santo irlandés tienen cierta conexión con la realidad. Desde su época hasta la actualidad, ha establecido una serie de atributos a cada Pontífice: Pablo VI recibió el título de Flos Florum y su escudo se representaba con la flor de lis. La flor de las flores. A Juan XXIII, cardenal de Venecia -ciudad de navegantes, por antonomasia- lo describió como pastor y navegante; Juan Pablo II recibió el título de Papa del Sol y del Trabajo.
San Malaquías pronosticó el número de papas que iba a haber en la historia de la Iglesia: 111, y Juan Pablo II ha sido el número 110. Personalmente, intento ignorar cualquier afirmación de índole extrarracional -y más después de visitar algunas webs sobre profecías... ¡hay cada colgao por la red!- pero me parece interesante debatir este tema en un momento en el que la Iglesia se enfrenta a la mayor crisis de fe de su historia.
12 comentarios
ekono -
Edu -
Lo dicho, si revisamos el pasado de cada persona podemos encontrarnos con sopresas desagradables. Mientras algunos fueron forzados a determinadas militancias -Benedicto XVI- otros -Beiras- las escogieron de mutu propio, las abandonan con reticencias y actúan con reservas oponiéndose ante avances tales como lo fue la Constitución Española. Mejor no revisemos el pasado para hacer demagogia. Lo digo por tu bien, Kímiko.
Kímiko MC -
David -
Yo creo que los progres están más asustados que nunca. Este Papa es una referencia literaria por sí solo. Enfrentándose y venciendo a filósofos, como Habermas el año pasado, y haciendo necesaria la correlación entre razón y fe. Es un gran momento para la Iglesia.
Por otra parte, trás el batacazo con la elección de Bush, ahora la izquierda española también sufre con el nombramiento de Josef Ratzinger. El afán por controlarlo todo y la falta de respeto por lo ajeno, por muy mayoritario que sea, deja en evidencia al sectarismo más desvergonzado, léase PRISOE y demás totalitarismo.
Kímiko MC -
Kímiko -
Edu -
En cuarto lugar, decir que el argumento de comparar ciertos grupos de personas con sectas que se queman vivas me resulta difícil de rebatir porque se ha bajado en la argumentación al nivel más ínfimo e insultante, es díficil de rebatir de la misma forma que es más complicado enseñar a sumar a un niño de cuatro años que enseñarle una ecuación a uno de doce. Tal vez el ex abrupto del Kímiko se explique porque cuando la izquierda habla de la Iglesia tiene que dar un rodeo muy largo, larguísimo, no vaya a ser que tropiece en el camino y salga a la luz el papel de la Iglesia en las misiones humanitarias, la abolición de la esclavitud a lo largo de la historia de la mano de la misma y, sobretodo, que también estuviesen por el No a la Guerra.
Sólo termino diciendo que no es mi intención que se compartan mis ideas, nada más lejos; ni tampoco me encuentro autorizado para pedir respeto hacia nadie, ni siquiera hacia el Papa; pero sí pido seriedad y que el debate se mueva en unos mínimos imprescindibles para dinamizar esta weblog u otra cualquiera.
Edu -
La primera premisa de la que parte es que el Opus Dei es una secta; hasta donde tengo entendido dista mucho de ser una institución subsumible en los parámetros jurídicos o, incluso, sociales en virtud de los cuales se determina que es una secta.
En segundo lugar habla de que tal "secta" controlaba al Papa en sus últimos años de vida, interesante argumento éste que no se sostiene en ninguna aseveración confirmatoria; antes al contrario observó que el Papa ha actuado con plena independencia y coherencia a lo largo de su mandato, dígame usted ante que postulados que con anterioridad no compartiese se plegó en los últimos momentos de su vida.
Kímiko -
rouco -
edu -
Hoy día asistimos a una pérdida de valores en general, también los religiosos, pero de ahí ha decir que es el fin de la Iglesia hay un paso desproporcionado. La Iglesia ha sufrido grandes persecuciones a lo largo de su historia, es el caso de la época romana de Nerón o de la II República española. Tras estas nefastas épocas para el cristianismo, éste siempre renace, así se implanta en el bajo imperio romano el cristianismo como religión oficial de la mano del emperador Constantino, así también implanta el franquismo la religión católica como oficial. Si existiese una gran crisis de fe no se hubiesen congregado cuatro millones de personas en el entierro de Juan Pablo II. Si efectivamente su muerte desenvoca en una gran crisis de la Iglesia, alegrémonos, porque la historia nos dice que estaríamos precediendo el gran renacer de los valores cristianos.
Espero que en nuestro País suceda lo mismo, y al Gobierno que azota la Iglesia, lo sucedan otros más respetuosos con la fe que profesa la mayoría del Peublo español.
Kímiko -