"Su excelencia, el censor"
Su Excelencia, el censor es el titular que la revista Época decidió imprimir en la portada de su último número, junto a un montaje fotográfico donde el cuerpo del dictador Francisco Franco, vestido con los atuendos militares del cargo de generalísimo, va unido a la cabeza del presidente del gobierno, ZP. Época diseñó esta portada inspirada en el tema de la creación del Consejo Audiovisual Estatal por parte del gobierno de ZP. El primer vistazo de esta imagen me hizo dudar –teniendo en cuenta el pasado franquista de esta publicación- si se trataba de criticar las acciones de ZP o de honrar su persona poniéndole el físico del caudillo.
Bromas aparte, el tema del Consejo Audiovisual Estatal es algo preocupante por razones tan evidentes como el de las posibles sanciones que pondrá imponer el Consejo a los medios que juzgue oportuno por haber faltado a la verdad. Con la nueva ley no serán los jueces los encargados de juzgar las calumnias, las mentiras, las faltas a la verdad protagonizadas por los medios de comunicación, sino que todo esto estará en manos del Consejo. De la calidad de esta ley nos percataremos con el tiempo, será la seriedad con la que ésta se aplique y la seriedad con la que trabaje el Consejo lo que nos dirá si es un paso hacia la censura o se trata de un órgano que defenderá legítimamente los derechos de información de los ciudadanos. No obstante, el hecho de elaborar de forma tan precipitada una portada como la que ha diseñado Época, me parece una auténtica exageración.
Bromas aparte, el tema del Consejo Audiovisual Estatal es algo preocupante por razones tan evidentes como el de las posibles sanciones que pondrá imponer el Consejo a los medios que juzgue oportuno por haber faltado a la verdad. Con la nueva ley no serán los jueces los encargados de juzgar las calumnias, las mentiras, las faltas a la verdad protagonizadas por los medios de comunicación, sino que todo esto estará en manos del Consejo. De la calidad de esta ley nos percataremos con el tiempo, será la seriedad con la que ésta se aplique y la seriedad con la que trabaje el Consejo lo que nos dirá si es un paso hacia la censura o se trata de un órgano que defenderá legítimamente los derechos de información de los ciudadanos. No obstante, el hecho de elaborar de forma tan precipitada una portada como la que ha diseñado Época, me parece una auténtica exageración.
En abril de 2004, Alfredo Urdaci abandonó los informativos de Televisión Española. Ya casi nos habíamos olvidado de él, pero poco después sacó un par de libros: Días de ruido y furia y El cónclave. Y si el objetivo que se marcó con estas publicaciones fue el de no caer en el olvido de los medios y de la sociedad, podemos dar nuestra palabra de que lo consiguió.
Qué bien. Parece ser que el veinte de febrero los españoles nos enfrentamos en las urnas a la Constitución europea. Siempre solemos hacer alguna predicción a partir de las encuestas pero en esta ocasíón los sociólogos deben de andar algo desorientados porque lo que nos dicen las encuestas es lo siguiente: el 43% de los españoles apoya la constitución y el 90% no sabe nada sobre su contenido. Curioso. Sin duda.